Salario básico: hace nueve años fue la última vez que trabajadores y empresarios se pusieron de acuerdo para subir el monto

La última vez que empresarios y trabajadores llegaron a un consenso sobre el salario básico unificado (SBU) fue en diciembre de 2016, para fijar la remuneración de 2017, que tuvo un incremento de $ 9 y quedó en $375.

Aquel hecho fue calificado en su momento como “histórico”. Desde entonces, los sindicatos y gremios empresariales no han logrado ponerse de acuerdo en el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS), cuando se discute el salario básico los últimos meses de cada año.

La falta de consenso ha dejado en manos del Ministerio de Trabajo la tarea de establecer un valor, que en la mayoría de ocasiones fue en aumento.

Solo en el año 2020, por las pérdidas que generó la pandemia de COVID-19, la Cartera de Estado resolvió mantener el mismo monto de $ 400 para el salario básico de 2021.

Y en 2021 el entonces presidente de la República, Guillermo Lasso se adelantó a que terminen las negociaciones en el Consejo de Trabajo y anunció que el salario subiría de $ 400 a $ 425.

Para el año 2025, el Ministerio de Trabajo subió $ 10 el salario, dejándolo en $ 470, que es el monto que rige actualmente y cuyo incremento para 2026 está en análisis en el Consejo de Trabajo.

De acuerdo con los registros históricos, el salario básico aumentó $ 95 entre los años 2017 y 2025. Se trata de un salto de 25,33 % en ocho años.

El Consejo Nacional de Trabajo y Salarios es un órgano tripartito conformado por representantes de organizaciones sindicales y gremios empresariales, y está presidido por el Ministerio de Trabajo.

Incremento para 2026

Para el salario de 2026, empresarios y trabajadores coinciden en que esta remuneración debe subir. Sin embargo, discrepan respecto de los valores que cada sector considera que debería elevarse.

Los gremios empresariales proponen que el alza sea de $ 8, mientras que los sindicatos apuntan a un incremento de $ 20.

Las propuestas fueron conocidas el 9 de diciembre durante la primera reunión oficial del Consejo de Trabajo y Salarios.

María Paz Jervis, presidenta de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), explicó que los $ 8 se basan en las estimaciones de crecimiento económico del Banco Central del Ecuador (BCE), del 1,8 % para 2026, y en la inflación anual proyectada por el INEC, de 3,2 %.

“Nosotros partimos con un nivel de rigidez, que es respetar lo que dice la ley. Tenemos claro que en una mesa de negociación debe haber apertura. Hay un primer acuerdo que hay que rescatar: el sector empleador ha venido con toda la voluntad de decir ”se va a incrementar el salario». No es obligatorio hacerlo, se lo va hacer. Eso es un primer acuerdo», expresó Jervis y comentó que se debe llegar a una cifra que sea lo más justa, “porque el principal objetivo del sector empleador es ampliar la base de empleados formales”, dijo.

Por su parte, Edwin Salazar, vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), indicó que la propuesta de la organización “es técnica”.

“Creo que en esta vez va a ser algo histórico, porque vamos a encontrar el consenso, el punto clave para dar satisfacción al país. Al inicio de las propuestas, todo el mundo va a defender lo suyo. Nosotros, como trabajadores, hemos mirado no solo el aspecto técnico, sino el humano. Y tratamos de cerrar la brecha de la canasta familiar con el salario que se tiene actualmente”, manifestó el dirigente.

El ministro de Trabajo, Harold Burbano, es optimista de que este año sí se logre un consenso. Pero si esto no ocurre, dijo que la Cartera de Estado evalúa incrementar el salario en un rango de entre $ 11 y $ 15.

Si nuevamente cae en manos del Gobierno fijar el salario, Burbano anticipó que él podría inclinarse por la cifra más alta del rango previsto.

“Si me toca fijar a mí, yo tendré el tope más alto de este cálculo técnico. Si es que me toca a mí hacerlo de manera impositiva. (No obstante), creo que vamos a llegar a un acuerdo medio entre trabajadores y empleadores y será próximamente”, señaló Burbano.

Los cálculos del Ministerio se sustentan en las tasas de inflación acumulada de 2025 (2,51 %) y la inflación anual proyectada para 2026 (3,2 %), explicó el secretario de Estado.

El artículo 118 del Código de Trabajo establece que si el Consejo de Trabajo y Salarios no adopta una resolución por consenso en la reunión convocada para la fijación de remuneraciones, se auto convocará para una nueva reunión dentro de los cinco días hábiles siguientes.

Y si en esa segunda sesión tampoco hay acuerdo, el Ministerio de Trabajo fijará las remuneraciones en un porcentaje de incremento equivalente al índice de precios al consumidor proyectado.

Burbano espera que empleadores y trabajadores negocien tomando en cuenta las cifras expuestas por el Ministerio. La idea es que el consenso se alcance en un valor promedio.

Incentivos

Para motivar el acuerdo entre sindicatos y empresarios, el Gobierno ofrece “incentivos” para cada sector.

En el caso de los empleadores se piensa en dos incentivos. El primero es es revisar el acuerdo ministerial que regula el artículo 82 del Código de Trabajo sobre la jornada parcial permanente, la cual establece un horario de trabajo menor a ocho horas diarias, pero que tiene un recargo del 25 % y un 4,4 % adicional para la imposición al IESS.

Harold Burbano dijo que las opciones que se evalúan serían eliminar el recargo del 25 % o que -en convenio entre el trabajador y el empleador- se trabaje en una jornada de 40 horas semanales en horarios variados.

El segundo incentivo para los empleadores tiene que ver con mejorar los procedimientos burocráticos y afinar las definiciones conceptuales del visto bueno, con el fin de agilitar los trámites y reducir la discrecionalidad de los inspectores de trabajo.

Para los trabajadores sindicalizados, en cambio, se piensa destrabar trámites que permanecen represados en el Ministerio, que están relacionados con la inscripción de directivas, de sindicatos y constitución de sindicatos.

Y además revisar el acuerdo ministerial 054 que trata sobre la vida jurídica de los sindicatos.

Organizaciones fuera del Consejo piden mayor incremento

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) exigió a finales de octubre -mientras continuaban las protestas contra el gobierno- que el salario básico suba a $ 650, en 2026.

“Así como alzan los precios de los combustibles, el sueldo básico tiene que ser de $ 650″, dijo entonces el presidente de la Conaie, Marlon Vargas.

En tanto, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), a finales de noviembre, planteó que el salario llegue a $ 565, es decir, que el incremento sea de $ 95.

El sindicato justificó su aspiración salarial, señalando que el sueldo actual no cubre la canasta vital ni la canasta básica.

Las dos organizaciones no tienen representación en el Consejo de Trabajo y Salarios, por lo que sus planteamientos son parte de las negociaciones oficiales.

Fuente: El Universo

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