Los desastres naturales que se presentan en nuestro país incluyen inundaciones, sequías, aluviones, deslizamientos, terremotos, dan lugar a grandes pérdidas materiales y humanas que causan un impacto grave en nuestra economía.

Es evidente que nuestro país es frágil o vulnerable a los desastres naturales, en cuyo ámbito no solamente se requiere de acciones inmediatas durante y posemergencia sino también de actividades de prevención lideradas por el Estado, junto a los gobiernos provinciales y seccionales, que reconozcan las debilidades institucionales, la inmadurez para atender y canalizar la ayuda a las poblaciones afectadas, la inexistencia de normas durante la reconstrucción que incluyan criterios preventivos basados en la experiencia local y mundial, para implementar un plan de contingencia que contemple, en el ámbito de una vulnerabilidad del territorio, la necesidad de contar en el país con una capacidad instalada que permita acometer adecuadamente los desastres naturales durante y después de los eventos.

Parte de Manabí está en crisis vial y de agua potable

Fuente:El Universo