La canciller Gabriela Sommerfeld mantuvo este lunes una reunión con representantes de la Embajada y el Consulado de Colombia en Ecuador, en el marco del proceso de deportación de ciudadanos extranjeros privados de libertad, luego de que más de 400 ciudadanos colombianos fueran expulsados del país en las últimas horas.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, estas acciones se realizan “en estricto cumplimiento de la normativa vigente y de las obligaciones internacionales en materia migratoria”, respetando el debido proceso y los derechos humanos de los involucrados.
Críticas desde Colombia
Sin embargo, las autoridades colombianas expresaron su malestar por el procedimiento. Migración Colombia informó que entre las 15:00 del viernes 25 y las 16:15 del sábado 26 de julio, 410 ciudadanos colombianos fueron deportados a través del puente internacional de Rumichaca, que conecta a ambos países.
En un comunicado, esa entidad denunció que los deportados fueron expulsados sin un proceso administrativo claro ni coordinación previa con las autoridades consulares de Colombia, lo que dificultó la verificación anticipada de su identidad o nacionalidad.
Como respuesta, Colombia activó un protocolo especial de contingencia para garantizar una recepción humanitaria segura. Esto incluyó la revisión de datos en el Registro Civil y el registro oficial de los deportados.
Durante ese proceso, 11 personas con órdenes de captura vigentes fueron identificadas y entregadas a las autoridades judiciales colombianas.
Ecuador: “No permitiremos que el terror regrese”
Por su parte, el ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg, defendió la decisión del Gobierno y afirmó que esta acción se enmarca en un operativo nacional que prevé la expulsión de alrededor de 1.000 extranjeros que ya cumplieron sus penas por delitos como robo, tráfico de drogas y crímenes contra la propiedad.
“Estos delincuentes tienen prohibido su ingreso al Ecuador por los próximos 40 años. No vamos a permitir que el terror cruce nuestras fronteras ni que se instale en nuestras calles”, declaró el funcionario.
La Cancillería ecuatoriana reiteró que mantendrá el diálogo diplomático con Colombia y con otros países involucrados para garantizar que el proceso continúe bajo parámetros de legalidad, respeto y cooperación internacional.
KG