Ecuador enfrenta un escenario internacional crítico: Estados Unidos aplica aranceles (15 %) que afectan directamente las exportaciones no petroleras, mientras el país busca diversificar sus mercados.

En medio de esta coyuntura, la noticia de que Panamá salió de la lista de paraísos fiscales de Ecuador abre un nuevo horizonte comercial para el país, dice Daniel Legarda, economista y presidente ejecutivo del Consejo Empresarial Ecuatoriano-Panameño (CEEP) creado en abril pasado.

Esta decisión, agrega, abre oportunidades de comercio, inversión y financiamiento para Ecuador ante los aranceles de EE. UU.

La medida no solo desbloquea estas oportunidades, sino que también alienta la posibilidad de un acuerdo comercial de alcance parcial, que ofrezca ventajas arancelarias a los productos ecuatorianos.

¿Qué significa, en términos prácticos, que Panamá haya salido de la lista de paraísos fiscales de Ecuador?

Es un hito importante para profundizar la relación productiva, comercial, de inversiones y de financiamiento entre Ecuador y Panamá. Fue un proceso largo, con un trabajo técnico intenso, intercambio de información y elevación de estándares, que también permitió que Panamá dejara de ser calificado como paraíso fiscal en otras legislaciones, como la Unión Europea o Estados Unidos. Esto abre la puerta para retomar conversaciones sobre un acuerdo comercial. En su momento se discutía la posibilidad de un acuerdo de alcance parcial que beneficiaría especialmente a sectores productivos ecuatorianos.

¿Por qué es tan relevante este acuerdo de alcance parcial?

Porque permitiría que productos ecuatorianos ingresen a Panamá con ventajas arancelarias y compitan en igualdad de condiciones con países como Colombia, Perú o Chile, que ya tienen acuerdos con Panamá. No es un tratado de libre comercio, pero sí incluye una lista de productos de interés para ambas partes, lo que genera beneficios concretos.

¿Qué sectores ecuatorianos serían los primeros en sentir los efectos positivos?

Principalmente sectores no tradicionales, que necesitamos diversificar: manufacturas, línea blanca, madera, metalmecánica, algunos alimentos procesados… Son rubros con gran potencial de colocarse en Panamá y, desde allí, en otros mercados.

En lo inmediato, ¿cuál es el beneficio más tangible para las empresas?

El acceso a financiamiento. Panamá es un hub financiero y, con esta decisión, se eliminan restricciones que limitaban la posibilidad de obtener créditos de instituciones bancarias radicadas allí. Esto puede abaratar y ampliar las fuentes de financiamiento, algo crucial, sobre todo, para las mipymes (medianas y pequeñas empresas).

Usted habla de Panamá como una ‘puerta de entrada’ a otros mercados…

Sí. Panamá tiene zonas francas muy dinámicas, como Panamá Pacífico, que pueden ser plataformas para distribuir a Centroamérica y el Caribe. Incluso hay oportunidades para que empresas ecuatorianas se instalen allá y diversifiquen su presencia regional.

¿Cómo se conecta esto con la coyuntura de la guerra arancelaria con Estados Unidos?

La coyuntura lo hace aún más urgente. Estados Unidos representaba el 50 % de nuestras exportaciones no petroleras; hoy es solo el 22–23 %. Con las medidas arancelarias impulsadas por el presidente (Donald) Trump, necesitamos diversificar mucho más. Centroamérica y Panamá son mercados que podemos acceder.

¿Qué otros mercados deberían explorarse?

República Dominicana, Costa Rica, Guatemala y Honduras ofrecen oportunidades interesantes. México, pese a las tensiones diplomáticas, tiene un acuerdo parcial que podría profundizarse. Panamá destaca por su potencial y porque hasta ahora Ecuador no contaba con un acuerdo comercial con ellos.

¿Esta decisión puede traducirse en más inversión y empleo?

Sí. El financiamiento más accesible puede atraer inversión y generar empleo, con un impacto transversal en la economía. Después, el acuerdo comercial ampliará la lista de productos beneficiados y potenciará aún más los sectores con capacidad exportadora.

¿Qué lecciones deja el haber incluido a Panamá en la lista en su momento?

Que no se consideraron todos los factores. Se priorizó el aspecto tributario sin medir el impacto en las relaciones comerciales y de inversión. Ecuador es uno de los cinco principales usuarios del canal de Panamá y un socio estratégico. Hoy tenemos un escenario corregido.

¿Cómo están las exportaciones no petroleras en lo que va del año?

Hasta junio crecieron un 22 % y la mayoría de los rubros muestra incrementos. Esto ha sido un motor para la economía, incluso en un año complicado. La apertura comercial y la gestión del sector privado han sido claves para esta resiliencia.

¿Cuántos empleos genera el sector exportador no petrolero?

Alrededor de 1,2 millones de empleos directos, más los indirectos que forman parte de las cadenas productivas.

¿Qué les preocupa en esta segunda mitad del año tras el saldo positivo de la primera mitad

Externamente, preocupa el impacto de los aranceles de Estados Unidos y cómo reaccionará el sector privado frente al nuevo escenario del 15 %. Las cifras (del impacto) comenzaremos a verlas a partir de septiembre.

Internamente, las preocupaciones vienen de la inseguridad y la incertidumbre sobre posibles cambios tributarios, una reforma fiscal. El sector privado necesita claridad sobre si habrá o no ajustes y transparencia del Gobierno para planificar mejor.

Si se realiza una reforma tributaria, ¿cómo debería abordarse?

En mi criterio, debería partir por no incrementar impuestos al sector productivo en general. Se pueden revisar fórmulas para optimizar la recaudación y el sistema tributario, pero sin subir tasas como el ISD o el IVA para empresas, pues es un momento en que necesitamos impulsar aún más el crecimiento del sector productivo.

¿Qué mensaje final le daría al sector privado y al Gobierno?

Mantener y acelerar la apertura comercial. Las exportaciones no petroleras son clave para la economía y el empleo. No podemos retroceder, menos en un momento en que el mundo cambia tan rápido y los mercados tradicionales presentan riesgos por los aranceles de Estados Unidos. (I)

Fuente.El Universo