En entrevista con este Diario, la vocal afirma que en el Consejo de la Judicatura esperaban su destitución en la Asamblea Nacional.
Solanda Goyes, vocal del Consejo de la Judicatura (CJ), fue absuelta en el juicio político en su contra que se llevó a cabo en la Asamblea Nacional, el pasado 13 de agosto de 2025. La bancada oficialista de Acción Democrática Nacional (ADN) no consiguió los 101 votos (mayoría calificada), para censurar y destituir a la funcionaria. En aquella sesión del pleno hubo 75 votos a favor, 4 en contra y 64 abstenciones. El interpelante de Goyes fue el legislador del oficialismo Fernando Jaramillo, quien la acusó de incumplir sus funciones por “boicotear” la elaboración del reglamento para jueces especializados en materia constitucional, asunto derivado de la consulta popular de abril de 2024.
La vocal dialogó con EL UNIVERSO sobre el resultado del juicio político y su continuidad en el organismo de administración de justicia.
¿Consumado el juicio político en su contra, ¿qué lectura le da a este proceso en la Asamblea Nacional?
Creo que el juicio político permitió hacer una radiografía de lo que sucede en la Función Judicial y la crisis profunda que la afecta, pero desde una perspectiva técnica y desde un principio básico que es la independencia judicial. Creo que eso caló muy fuerte en los asambleístas de todas las bancadas, incluso de ADN. Pienso que muchos de ellos debieron haber estado en desacuerdo con el juicio, pero tenían que adoptar la decisión según lo que les dice el partido. Creo que a todos les quedó muy claro que el juicio no tenía fundamento, porque se refería a un elemento minúsculo, de un gran objetivo que es tener las unidades especializadas de garantías jurisdiccionales constitucionales, que fue pedido por el presidente Daniel Noboa. Me parece que el haber abordado eso y también la crisis de una manera clara fue lo que caló en la Asamblea Nacional. Yo no tengo ninguna pertenencia partidaria, pero he logrado que se abstengan (la bancada de la Revolución Ciudadana) y se hayan logrado también votos en contra, que significa un rechazo a este absurdo juicio político.
¿Sirvió de algo este juicio político?
Yo creo que ha servido para que la propia Asamblea Nacional y muchos que estuvieron conectados y que lo siguieron a través de redes y también los medios de comunicación se enteren lo que está pasando en la Función Judicial. También se pudo delinear soluciones para resolver los problemas en la justicia. Una de las cosas que dije, por ejemplo, es que no es suficiente el recambio del Consejo de la Judicatura que está en camino, es decir, que vengan nuevos cinco vocales, si es que la gente está pensando que eso va a permitir que se cambie la justicia. Son otras premisas las que van a permitir transformar el sistema. Quedó señalado que se requiere primero tener una ruta clara de hacia dónde va el CJ, sobre la base de qué fundamentos van a asentar las transformaciones, de tal manera que se logre que no solamente cinco personas, sino que los más de 16.000 funcionarios, entre ellos más de 1.800 jueces cambien su forma de actuar.
¿Qué imagen le dejó Fernando Jaramillo, el asambleísta que lo interpeló?
Creo que es un hombre que no tiene la talla para ser asambleísta. Eso se demuestra en la formulación del juicio político. En mi defensa, hice mucho énfasis en que la Constitución dice que para hacer un juicio político hay que incumplir incumplir funciones, pero eso está en relación a las obligaciones de los funcionarios públicos. O sea, ¿cuáles son las obligaciones del Consejo de la Judicatura? Evaluar a los jueces, hacer concursos para que existan bancos elegible, para nombrar jueces cada vez que haya una jubilación o destitución, tenemos la tarea de control disciplinario y la modernización de la justicia, pero resulta que el interpelante, en su minúscula visión porque tiene una una perspectiva muy corta y elemental de lo que es la función pública, plantea que yo he incumplido funciones porque me retiré de una sesión que buscaba conducir a que el Consejo de la Judicatura cumpla las funciones constitucionales. Entonces, cuando usted me pregunta qué imagen me queda de este legislador, es que realmente no conoce la Constitución, que se dejó llevar de alguien le calentó las orejas de que presente un juicio tan absurdo, tan minúsculo y, finalmente, el rato que hizo sus intervenciones, le quedó clarísimo al país que (Fernando Jaramillo) no tenía ningún elemento para defender su interpelación.
Con su absolución, usted seguirá en su cargo como vocal de la Judicatura, donde ha sido crítica de la gestión del presidente Mario Godoy, ¿cuál es su posición en el CJ?
Voy a estar y voy a ir al Consejo de la Judicatura cuando se convoquen a las nuevas sesiones. Voy a trabajar hasta el último día, en lo que creo que hay que trabajar. No creo, por ejemplo, que ahorita haya condiciones (para declarar la emergencia en la Función Judicial). Y lo dije en la Asamblea y le planteé al presidente de la Asamblea, que revisen la Ley que hicieron (Ley de Integridad Pública), porque a la Judicatura le pone un grave problema, porque no van a saber cómo resolver. Por lo tanto, yo iré al Consejo de la Judicatura, actuaré como siempre, revisando y pidiendo la información, aunque muchas veces se me niega, no se me entrega. Yo estoy en el trabajo de hacer un informe final, porque estamos de salida, ya estamos en funciones prorrogadas, las ternas están completas, el Consejo de Participación Ciudadana, que parece ser que por alguna fuerza que lo empuja ya está funcionando; entonces, vamos a tener Consejo de la judicatura en los próximos días.
¿En el Consejo de la Judicatura se esperaba su destitución y censura en la Asamblea Nacional?
No les he preguntado a mis compañeros, pero me presumo que sí querían que sea destituida.
¿Usted cree que hay las condiciones para declarar la emergencia en la Función Judicial?
No creo que es lo principal el hablar o no de una emergencia. La Función Judicial está en crisis y puede declararse o no la emergencia. Con o sin emergencia, hay que hacer las cosas. ¿Por qué en un año no se las hizo? cuando insistentemente se fue diciendo que la agenda prioritaria que tenemos que llevar adelante era seleccionar jueces, para cubrir las vacantes de la Corte Nacional de Justicia. Más me parece un efecto mediático, para buscar cómo hacer contrataciones, ¿con qué recursos?, si hace 15 días, la Dirección Financiera señaló que el déficit que tenemos en este momento para el año 2025 es de $110 millones de dólares. Entonces, no creo que es un tema de emergencia, sino es un tema de saber liderar una institución.
¿Esto quiere decir que en caso de que se plantee declarar la emergencia en la Función Judicial, su voto será en contra?
Voy a analizar. No tengo una decisión tomada, estoy dando criterios sobre los cuales yo basaré mi decisión, porque no puedo adelantar algo si a mí no me ha llegado ningún documento, ninguna propuesta. ¿Qué tal si la propuesta de emergencia diga que hay los 110 millones de dólares de donde se van a seleccionar jueces? Cambiaría el escenario. Con el cargo que estoy ocupando por ahora, con la responsabilidad que implica sujetarse a lo que dice la Constitución y la ley, tengo el defecto de leer bien las propuestas, de hacer observaciones, no para obstaculizar, sino para alimentar, para que las resoluciones se hagan en función de los intereses nacionales, en función de garantizar la independencia judicial y esos serán los parámetros que yo utilizaré para tomar cualquier decisión, si es que se nos pone en conocimiento estos elementos porque, ya estamos en agosto y hasta el día de hoy yo no conozco ninguna propuesta. (I)
Fuente:El Universo