La elección de los vocales del Consejo de la Judicatura (CJ) en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) está sometido a los cálculos y presión de las fuerzas políticas, que cierran filas alrededor de sus candidatos.
Después de meses de mantener autoridades en funciones prorrogadas, el CPCCS tomó impulso para designar a los diez vocales, cinco principales y cinco suplentes, del Consejo de la Judicatura, en medio del anuncio de declarar la emergencia en la Función Judicial, que permitirá designar jueces y fiscales sin concurso público.
Los candidatos a ocupar estas vocalías son propuestos en ternas remitidas por el presidente de la República, Daniel Noboa; de la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, con la bancada Acción Democrática Nacional (ADN); de la Fiscalía General del Estado; de la Defensoría Pública, presidida por Ricardo Morales; y, de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), José Suing Nagua, cuyo delegado presidirá automáticamente la Judicatura.
En total, son quince candidatos que competirán por llegar a una vocalía principal y suplente para un periodo de seis años.
Pero su elección tensa las posiciones en el pleno del Consejo de Participación Ciudadana.
Así por ejemplo, en menos de diez días, en la Asamblea Nacional se calificó el juicio político en contra del consejero Gonzalo Albán Molestina y pasará a la Comisión de Fiscalización para su sustanciación.
Lo impulsa el legislador de la bancada de gobierno Keevin Gallardo Ruiz, con el apoyo de su coideario Henry Bósquez Villena, hermano de Javier Bósquez, fiscal de Pichincha y que en el 2019 participó en el concurso público de selección del fiscal general, aunque no alcanzó el puntaje.
De avanzar, y Albán es destituido y censurado, lo reemplazará el político Óscar Ayerve, electo en los comicios del 2023.
La presencia de Albán ha incomodado a la mayoría del CPCCS que maneja el presidente Andrés Fantoni, junto con Jazmín Enríquez, Johanna Verdezoto (investigada por un delito de acción pública), David Rosero y Piedad Cuarán.
Albán se principalizó en febrero pasado, en lugar de Augusto Verduga, cuando este último fue destituido por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).
Se volvió molesto cuando, recién llegado, pidió a Andrés Fantoni, que se agiliten los procesos administrativos para elegir a las autoridades que están en funciones prorrogadas.
En junio pasado pidió que se explique por qué se sacaba a Édison Toro de la terna enviada por José Suing, titular de la CNJ, para integrar la Judicatura, ya que el proceso no iniciaba y tampoco estaban completas las ternas, pues faltaba la del presidente Noboa.
La iniciativa de sacarlo fue de Johanna Verdezoto, que argumentó que un abogado, Fernando Illescas Vela, que era parte de una empresa de venta de insumos para la explotación petrolera, les advirtió que Toro es conjuez del TCE y eso lo inhabilitaba a participar.
Desde este lunes, un grupo de siete asesores y funcionarios del CPCCS empezarán a revisar los documentos de los quince candidatos a la Judicatura y elaborarán un informe no vinculante para resolución del pleno.
Una de las atribuciones de estos funcionarios es poder revisar la veracidad de los expedientes de los postulantes; es decir, son como un consejero eligiendo a los próximos vocales del CJ.
De entre los siete que están en este ‘equipo técnico’, solo la consejera Nicole Bonifaz no tiene un delegado.
Bonifaz es investigada en el caso Liga2 y es minoría en el pleno del CPCCS; y, aunque el reglamento para elegir a los miembros de la Judicatura establece que cada consejero tenga un delegado en el equipo técnico, ella no lo tiene porque no se le permite contratar personal para su despacho.
Con ello, el presidente Andrés Fantoni tiene dos votos en esta comisión: los de su asesora de despacho, Lizbeth Galarza Guaicha y Angie Falconí, esta última funcionaria de varios años del organismo.
La consejera Jazmín Enríquez propuso el nombre de Andrés Mantilla Zapata, exfuncionario del Municipio de Quito en el periodo del alcalde destituido Jorge Yunda.
David Rosero delegó a Luis Cueva, exdelegado provincial de la Defensoría del Pueblo en Imbabura; Gonzalo Albán, envió a una funcionaria del Consejo, Mariela Mosquera.
La consejera Piedad Cuarán a Danilo Orozco, también servidor; y Johanna Verdezoto que nominó a Christian Troya, un comunicador cercano a Fausto Jarrín, exasambleísta y militante del gobierno de Rafael Correa y ahora colaborador de confianza del mandatario Daniel Noboa.
Troya trabajó por varios días en el área de comunicación del Consejo de la Judicatura, cuando Mario Godoy, actual presidente, fue electo para ese cargo en el 2024.
La consejera Cuarán rechazó, el jueves en una sesión, la presencia de Troya en esta comisión y pidió que sea separado del proceso.
Pero, Verdezoto defendió a su asesor de comunicación, pues “todos tienen derecho al trabajo” y con ella coincidió Fantoni que resaltó la “transparencia” del proceso de selección.
¿Cierran filas por asegurar la permanencia de sus candidatos?
La mayoría del pleno del Consejo de Participación cierra filas alrededor de este proceso en el que hay candidatos que han sido observados por sus actuaciones políticas e incluso, judiciales.
Entre ellos está el presidente de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, Fabián Fabara Gallardo, oriundo de Cotopaxi, de 60 años, es el primero de la terna enviada por la Asamblea Nacional.
Su carrera la empezó en 1992 como consejero provincial de Cotopaxi, prefecto encargado; diputado del extinto Congreso Nacional entre 1994 y 1996.
Gobernador y concejal de Latacunga; hasta que en el 2013, durante el gobierno de Rafael Correa, llegó a ser director provincial de Cotopaxi del Consejo de la Judicatura; electo juez penal y en la actualidad, presidente de la Corte Provincial de Pichincha.
Según el sistema judicial constan denuncias en su contra que no prosperaron, pero también fue investigado por la Fiscalía General en el caso Fortunario.
La Fiscalía investigaba a tres personas y a la empresa Fortunario Activos Digitales por el delito de captación ilegal de dinero.
Sin embargo, en mayo de 2023, con el voto de mayoría de los jueces de la Sala Penal de la Corte Provincial, Fabián Fabara y Lady Ávila Freire, se declaró la nulidad del procedimiento desde la emisión de un impulso fiscal, alegando que se vulneró el derecho al debido proceso, la defensa y la seguridad jurídica de los entonces sospechosos.
Con su decisión se devolvieron $ 7,6 millones a la mencionada empresa.
La Fiscalía rechazó la decisión y abrió una investigación a los dos jueces, al presumirse el delito de prevaricato. Se allanaron sus oficinas y se hallaron $ 26.000 en efectivo y letras de cambio por $ 50.000, según información pública.
Ambos declararon la nulidad del caso #Fortunario, en el que estaban procesadas tres personas y la empresa Fortunario Activos Digitales Cía. Ltda., por su presunta participación en el delito de captación ilegal de dinero. Con esta decisión se devolvieron 7´644.902 dólares. pic.twitter.com/mgp3g2gSV9
— Fiscalía Ecuador (@FiscaliaEcuador) May 3, 2023
A este hecho se suma que, este 31 de julio de 2025, el Consejo de la Judicatura dejó caducar una acción administrativa en su contra.
El juez era observado por, aparentemente, haber permitido la prescripción de un caso de abuso sexual.
En la sesión reservada, en la que participaron los vocales Mario Godoy (candidato a la reelección por la presidencia de la Judicatura), Yolanda Yupangui y Solanda Goyes, no se llegó a acuerdos para tomar una resolución.
Por lo tanto, prescribió el expediente.
En diciembre de 2024, Fabara dispuso se proceda con la medida de declaratoria jurisdiccional previa en contra de la jueza de la Unidad Judicial de la Familia de Quito, Nubia Vera, quien devolvió su cargo a la exvicepresidenta del gobierno de Daniel Noboa, Verónica Abad, a través de una acción de protección.
A él, le sigue el candidato de la CNJ, Mario Godoy, a quien se lo considera cercano al gobierno de Daniel Noboa, aunque también su carrera en el servicio público la impulsó en el correísmo.
Godoy ingresó al Consejo de Participación Ciudadana en el 2009 en el área de investigación de denuncias y, desde entonces, su carrera se ha desenvuelto en la Fiscalía; fue director de Cultos en el extinto Ministerio de Justicia que creó el exmandatario Rafael Correa; exasesor en el Consejo Nacional Electoral (CNE), en el Tribunal Contencioso Electoral, en donde fue juez suplente José Suing, presidente de la CNJ y que lo nominó a ocupar este cargo.
En el gobierno de Lenín Moreno, Godoy fue coordinador de investigaciones en la Presidencia de la República; pasó por la Unidad de Análisis Financiero (UAFE); y, recientemente, exprocurador jurídico de Petroecuador, con la administración de Daniel Noboa.
Mario Godoy llegó a la Judicatura en el 2024, en medio de una puja de los consejeros en el CPCCS.
En su contra se presentaron dos impugnaciones por falta de probidad (que no fueron calificadas), ya que patrocinó a Juan Pablo y Eduardo Larrea, investigados en los Estados Unidos en el 2014, sospechosos del delito de narcotráfico.
La noticia se difundió en dos medios de comunicación ecuatorianos y los hermanos Larrea pidieron la réplica a través de una acción impulsada en la extinta Superintendencia de Comunicación. Su abogado fue Mario Godoy.
El actual titular de la Judicatura fue cuñado de los Larrea, ya que estuvo casado con su hermana.
Los que encabezan de las otras funciones
El presidente Noboa nominó como primera de la terna a su ministra del Trabajo, Ivonne Núñez, que es abogada y exjueza.
La Fiscalía General, cuando Diana Salazar era la titular, propuso a Magaly Ruiz, funcionaria de la institución; por la Defensoría Pública, está Fausto Andrade; y, por la CNJ, por ahora, Juan Carlos Benalcázar, es el primero de la terna.
Fuente: El Universo
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